23 de Deciembre

Cuando era pequeña lo que mas esperaba era el verano. No solo para ir a tomar sol, o por que a no iba ir a clases, ni por ir a la alberca, si no la razón por la cual esperaba tanto que llegara el mes de Junio era porque siempre íbamos a Delicias. Cuando vivíamos en Oregon, el viaje a Delicias se me hacia eterno. Manejábamos aproximadamente 32 horas. Al cruzar la frontera solo quedaban 5 horas, y esas si se pasaban rápido. Tal vez porque a ese punto mis papas estaban desesperados por llegar. Pero al estar en la Colonia División del Norte calle Fco. Villa #619 todo el cansancio y desesperación del camino se nos aliviaba al instante. Mi hermano y yo corríamos a la puerta a tocarle y gritarle a mi abuelita Petra que ya llegamos. Desde la cocina nos veía y la oía decir "ya llegaron mis tesoros." En cuanto nos abría la puerta nos daba un gran abrazo tan tierno y fuerte diciendo cuanto nos estañaba. De pronto nos mandaba a la tienda de la esquina a comprar comida y siempre nos daba dinero extra para nuestras chucherías. Nos cocinaba todos nuestros platillos favoritos como alitas de pollo con arroz o carne asada con papas fritas, y siempre con ensalada de lechuga y pepino con limón y sal. Para en la tarde todos mis tíos y primos llegaban a saludarnos y empezar con sus fiestas. Era mi maravilla estar en Delicias, odiaba dormirme, se me hacia un desperdicio. Siempre lloraba cuando llegaba el día de regresar a casa pero mi abuelita nos aseguraba que nos esperaba hasta la próxima vez.

Hoy es el del aniversario en que nos dejo ese ángel, seis anos sin Ella y todavía puedo escuchar su voz, gritándole a mi mama que no me pusiera a alzar en mis vacaciones y que si a ella le toca morirse se iba morir feliz sabiendo que sus hijos ya todos tenían su vida hechas. Fue un día muy triste cuando no la robaron. La Navidad ha sido muy triste sabiendo que ya no esta y que se nos fue en fechas que se suponen son felices y de pura fiesta. Lo que me da mas tristeza todavía es que mi hijo nunca va a poder conocer a esa mujer increíble. El día que supimos sobre su diagnosis de Síndrome de Down, podía ver en los ojos de mi mama cuantas ganas tenia de llamarle y decirle y oír que le dijera mi abuelita que todo iba estar bien y nada iba a cambiar. He tratado de ser fuerte para mi mama pero a mi también me ha dolido mucho su ausencia. Quisiera que mi abuelita pudiera estar aquí para que le toque las mañanitas a mi hijo en su día como no lo hacia a todos. Quisiera que ella lo viera y que nos dijera que va hacer un gran hombre y no tenemos nada de que preocuparnos. También nos diría como le encanta oírlo reírse. Ojala y mi hijo sienta tanto amor de sus abuelitas como yo sentí. Tal vez no las tuve mucho tiempo, ni las veía todos los días, pero siempre recordare de su amor.

Mi abuelita tenia tanta sabiduría y quisiera tenerla aquí para preguntarle sobre ciertas cosas de Gio. Que pensaría ella de el y su diagnosis? Que me hubiera sugerido sobre sus atrasos? Cuando no estaba subiendo de peso, que nos hubiera dicho? Cuando no quería caminar me hubiera dicho que era normal? Ahorita que todavía no habla, que me diría? Hay veces que me dan celos porque la abuelita del papa de mi hijo si conoció a mi hijo y lo quiere tanto. Me da mucha felicidad ver sus abuelos con mi hijo, aunque mi hijo se enfada a veces con ellos, por corajudo y chiple. Ellos se preocupan porque no come bien y porque duro mucho sin crecer, y constantemente pienso en lo que diría mi abuelita. Lo que es seguro es que me lo esta cuidando desde el cielo igual que a todos sus seres queridos. Le pido a Dios que me ayude a ser un décimo de la mujer y madre que era ella. Seis años sin ver su sonrisa ha sido difícil, pero algún día nos veremos de nuevo. Ojala y visite a mi hijo en sus sueños como lo a hecho con mi hermana. Tal vez nunca probaran su comida ni sentirán sus abrazos pero si sentirán su amor y la conocerán por medio de nosotros que nos toco conocer a esa gran mujer.


Descanse en paz Petra Gutiérrez de González
06/29/1944 - 12/23/07